boot

le acercaba en mi pendrive una partición a modo D-declaración de amor.

le acercaba en mi pendrive
una partición a modo D-declaración de amor.
me agradecía 
y al mirarla
respondía:
“¡pero es ext3!”.
esperaba una fat32

trataba de convencerlo
mostrándole las aplicaciones,
las bondades de / ,
lo saludable de
un mundo sin virus,
lo éticamente reconfortante
del amor libre

pero no:
fue quizás
un malentendido,
porque para que 
el dispositivo 
usb sea booteable,
el syslinux 
en el MBR 
sólo funciona si
el sistema de archivos 
del mismo es FAT

y yo, por mezclar las cosas,
no lo había podido levantar